Perdemos milenios en decenios, no podemos perder la cultura popular ni su arquitectura tradicional. ¡Ojalá consigamos hacer realidad esta utopía! #SalvemosLosPalomares

El palomar de Carracedo recibe el ‘Óscar’ a la restauración 2016 #SalvemosLosPalomares


La sala Picantal del Palacio de Canedo se volvió a ‘vestir con sus mejores galas’ para acoger una nueva edición de los que se han dado en denominar ya como los ‘Óscar’ de la restauración del patrimonio arquitectónico rural de la comarca del Bierzo. Un espacio que un año más se quedó pequeño para albergar a premiados e invitados de esta octava edición de los Premios Palacio de Canedo que organiza Prada a Tope, y que cuenta con el patrocinio del Consejo Comarcal del Bierzo y los ayuntamientos de Carracedelo y Arganza (junto a la propia fundación). 

Precisamente el primer llamamiento del presidente de la Fundación, José Luis Prada ‘a Tope’ fue, tras destacar la categoría de todos los participantes de esta edición del concurso, a la colaboración de las instituciones y particulares para poder perpetuar en el tiempo la celebración de un certamen que premia uno de «los elementos diferenciadores de nuestra comarca» como es la arquitectura popular.

El concurso, dividido en dos categorías: edificios públicos y edificaciones privadas, contó con la participación de quince aspirantes en la edición de 2016. 

Quince aspirantes que, en el apartado de edificios promovidos por ayuntamientos y juntas vecinales, coronó con el ‘Óscar 2016’ a la restauración arquitectónica en edificación pública al palomar del Monasterio de Santa María la Real de Carracedo. «Es un honor recibir este galardón por el trabajo realizado por el Ayuntamiento, y que ha sido posible gracias a la aportación económica realizada por un matrimonio holandés», señaló el alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce. El palomar, el más antiguo de los documentados en toda la provincia de León, se construyó en 1750 y costó 1.600 reales, según apuntó el regidor carracetelense. 

El segundo premio de este apartado de entidades públicas recayó en la Junta Vecinal de Palacios del Sil, por la restauración de un molino en esta localidad del Alto Sil. El cuadro de honor lo cerró el Ayuntamiento de Camponaraya, por la restauración de la ermita de Magaz de Abajo. 

En su vertiente de particulares, el primer premio fue para Pilar González, por la restauración de una vivienda en el número 2 de la calle Arriba de la Fuente de Peñalba de Santiago. El segundo premio reconoció la restauración llevada a cabo por Inés García en el edificio del número 1 de la calle el Soto de Fontoria y el tercer premio fue para Lucía Galán (Calle La Ermita, 12 de Magaz de Abajo). En esta categoría el jurado decidió otorgar un accésit a Alejando Fernández de Campo.

El premio será íntegro para la Asociación de Amigos de los palomares de León.

La utopía se hizo realidad, 
no todos los días ganamos un "Óscar"


Irma Basarte10.-